Vera posee un litoral privilegiado en la Costa del Levante almeriense que junto a su riqueza histórica, cultural, gastronómica y natural, hacen de ella el mejor balcón del Mediterráneo. Playas reconocidas internacionalmente por la calidad de sus aguas y clima característico del entorno Mediterráneo, con miles de horas de sol y muy poca lluvia. A 8 kilometros del centro urbano, las playas de Vera (Las Marinas - Bolaga, Puerto Rey y El Playazo), son acogedores parajes naturales donde poder relajarse, descansar y disfrutar del sol y del Mar Mediterráneo durante todo el año.
Vera está considerada uno de los destinos más paradisíacos para la práctica del naturismo. Muchos han sido los medios que, en las últimas décadas, la han catalogado como destino único en el mundo por contar con su propia playa para descansar al natural. Su privilegiada situación en el Levante Almeriense ha hecho de El Playazo uno de los mejores enclaves naturistas de toda Europa y destino favorito para muchos naturistas europeos, propiciando un clima internacional y cosmopolita a su alrededor.
Diversas alternativas permiten disfrutar de zonas residenciales con una ilimitada oferta de actividades culturales y recreativas, la práctica del golf en el Valle del Este Golf Resort, así como ofertas de senderismo, espeleología, rutas de bicicletas, actividades acuáticas como buceo, submarinismo y wind-surf, vuelo con motor, etc. Existe también un sinfin de actividades deportivas que se pueden practicar durante todo el año en el pueblo y, sobre todo en verano, en la playa. Vera cuenta con instalaciones municipales preparadas para disfrutar de deportes como la natación, atletismo, fútbol o baloncesto.
Su estratégica localización permite al viajero la cómoda realización de itinerarios por parques naturales muy próximos y parajes naturales de especial interés, así como la práctica de golf en otros campos de la provincia de Almería.
Una de las claves de su gran atractivo es la oferta gastronómica: aromas, colores y sabores son el legado fiel de la historia de Vera, reflejo de su rica gastronomía. Una cocina de aires mediterráneos caracterizada por su clara influencia hispano-árabe de Al-andalus, con sustanciosos platos como el guiso de pelotas, los gurullos con conejo, el ajo colorao... Y como olvidarnos de la repostería local, delicia del paladar para los más golosos, marcada por la profunda huella que dejaron en Vera las diferentes culturas que por ella pasaron.
Muestras relevantes del arte culinario que ofrece Vera son los restaurantes Juan Moreno, Terraza Carmona o Lua, verdaderos templos de la cocina tradicional y mediterránea, entre otros muchos establecimientos. En ellos el viajero puede comprobar el interés por la recuperación de platos casi olvidados, legado de nuestros antepasados y, la elaboración de recetas tradicionales, con el uso de productos y condimentos de la tierra.
HISTORIA Y PATRIMONIO
Vera ofrece tradición, actualidad, actividad con gran riqueza cultural y gastronómica, siendo uno de los núcleos comerciales más relevantes y pulmón de servicios del levante almeriense. Importante crisol que abarca dos milenios de historia, legado reflejado en los vestigios del Cerro del Espíritu Santo, así como en los monumentos de la iglesia Fortaleza, el Convento de la Victoria, la Fuente de los Cuatro Caños (s. XVII), la Plaza de Toros, una de las más antiguas de España, la Ermita de San Ramón (s.XVII), la Ermita de la Virgen de las Angustias (s.XVIII), el Retablo Mayor de la Iglesia Parroquial, eminentemente barroco y, el Museo Histórico.
La tradición artesanal se nutre de la experiencia de siglos de cerámica (jarra de cinco picos, única en España.) Cultura, historia y tradición se fusionan en fiestas de gran valor e interés turístico como Semana Santa o el Desfile de Moros y Cristianos con motivo de las Fiestas Patronales en honor a la Stma. Virgen de las Angustias y de la Feria en honor a San Cleofás.