El gran atractivo de este restaurante es su enclave, un verdadero mirador del amplio valle y montañas de Filabres de día, y de noche para contemplar las estrellas. Cuenta con telescopio. Su acogedor salón con chimenea es ideal para los días de invierno, donde disfrutar una amplia gama de platos tradicionales como el trigo, gurullos, migas o las exquisitas gachas. Especialidad en carnes como el cordero. Postres caseros: flan, tocino de cielo y rico arroz con leche de cabra. Platos de temporada: setas y cocina de caza.
04Octubre2023