Miembro desde 2013 de los Pueblos Más Bonitos de España, Mojácar reúne todas las características para convertirse en destino preferido de quienes buscan algo más que playas y sol. Además de por su costa, con distintivos de calidad como las banderas azules, este municipio del Levante almeriense destaca por su historia y patrimonio, por su oferta de actividades culturales, deportivas y de ocio, y por su selecta gastronomía.
Pasear por el casco antiguo, un pueblo de casas blancas sobre una colina, entre calles laberínticas, o asomarse a sus miradores, reconfortará al visitante, que se sorprenderá por la belleza singular de esta localidad. Lugares destacados que conviene no perderse son los miradores de Plaza Nueva, con una impresionante vista del Valle de las Pirámides; y del Castillo, el punto más alto del pueblo, con una vista frontal al mar. En este se localiza un antiguo aljibe, de origen musulmán, que ha sido restaurado y actualmente alberga una sala de exposiciones del Ayuntamiento. También, la plaza del Ayuntamiento, con un ficus centenario, o la del Parterre, situada sobre una antigua necrópolis árabe.
Asimismo, recorrer el barrio judío, el Arrabal, es obligado para impregnarse de la verdadera esencia de Mojácar. En el paseo, no pueden faltar las paradas en la iglesia de Santa María, del siglo XVI, aunque restaurada el pasado siglo, frente a la que se ubica la escultura dedicada a ‘la mojaquera’; la casa del Torreón, que en tiempos hacía de aduana de acceso a la localidad; la fuente, con sus trece caños con siglos de historia; la puerta de la ciudad, o Puerta de la Almedina, construida en 1574; y la Canana, de la primera mitad del siglo XX, donde se ha fundado una Casa Museo en 2017.
El pasado histórico de Mojácar, que se adivina en sus muros, nos atrae y nos proyecta desde la prehistoria hasta el siglo XX, en un recorrido interesante e ilustrativo. Visitar Mojácar es adentrarse en la época medieval de la reconquista. Y es que las primeras huellas de lo que hoy es Mojácar se remontan al Neolítico, en la época del Argar, en la llamada ‘Mojácar la Vieja’, donde ahora el Ayuntamiento se dispone a excavar para recuperar y poner en valor un yacimiento medieval, en colaboración con la Universidad de Granada.
En distintas épocas, la zona ha estado habitada por fenicios, visigodos, árabes, hasta la reconquista cristiana. Este crisol de culturas sobrevive en su patrimonio cultural y, asimismo, en tradiciones como las Fiestas de Moros y Cristianos, con 30 años celebrándose, y que espera ser calificada como de Interés Turístico Andaluz.
Otro de los atractivos de Mojácar es el Indalo, tradicional figura que los antiguos mojaqueros pintaban sobre la puerta de sus casas para atraer la buena suerte y que se popularizó, con el auge del turismo en los sesenta, gracias al artista Jesús de Perceval, que le puso nombre, con el que también bautizó a su grupo artístico.
Todos estos y más motivos, como los sellos de Calidad Turística SICTED y de Turismo Familiar, hacen de Mojácar un destino para visitar en cualquier época del año.
PLAYAS PARA TODOS LOS GUSTOS
17 kilómetros de costa hacen de Mojácar un enclave ideal para el disfrute de sus playas. Muchas de ellas, galardonadas con bandera azul y certificado SICTED. Caminar por su paseo marítimo, practicar deportes marinos o descansar en sus calas protegidas son otras de las posibilidades que ofrecen sus playas.
Así, se puede disfrutar de playas con todos los servicios y accesibles, como la de Marina de la Torre, apta para deportes náuticos y con un pequeño campo de golf, la de la Venta del Bancal o la de las Ventanicas, las tres con bandera azul. O pasar el día en familia en la playa del Descargador, la de la Piedra Villazar o la de la Vista de los Ángeles, con zonas infantiles y pistas de baloncesto y fútbol-sala. Y más tranquilidad, en la Rumina y el Palmeral (playas urbanas, de carácter familiar), y desde la playa de Macenas hacia el sur, donde hay playas más agrestes, protegidas para la práctica del naturismo.