El Conjunto Monumental de la Alcazaba es el símbolo que más caracteriza Almería, y por tanto una cita obligada para el visitante. Sus 1.430 m. de perímetro amurallado la convierten, después de la Alhambra, en la construcción musulmana más grande de España. Pasear por sus rincónes es viajar por la Almería califal. En el año 955, Adb al-Rahman III, primer califa de Al- Andalus, concedió la categoría de madina al núcleo de Almería, mandando construir la Alcazaba, la Mezquita Mayor y fortificando el espacio urbano, entre la propia alcazaba y la orilla del mar.
La Alcazaba fue levantada sobre las ruinas de una fortaleza anterior. Está ubicada en un cerro escarpado y aislado que le hace parecer inaccesible, dominando la ciudad y el mar. Bajo su protección, Almería se convirtió en la salida marítima más importante de Al-Andalus, siendo a la vez el cuartel general de la flota omeya y de su almirante. La fortaleza está dividida en tres recintos. Los dos primeros responden al diseño musulmán, y el tercero es de origen cristiano.
Para penetrar en la Alcazaba, antes del primer recinto, hay que pasar por la puerta exterior, abierta en una torre albarrana, que conduce a la Puerta de Justicia, a través de una rampa en zigzag que se ha construido para facilitar el acceso a personas minusválidas. En esta rampa se encuentra un punto de información para el visitante. Para entrar al primer recinto, el más extenso de los tres, hay que pasar por la Torre de los Espejos. Aunque actualmente está destinado a jardines, su misión original fue la de servir como campamento y refugio a la población en caso de asedio. Era un espacio residencial con casas, baños...
El abastecimiento de agua era a través de una noria y una aljibe que todavía hoy se puede contemplar. En este recinto destaca el Baluarte del Saliente, la Muralla de la Vela y la Muralla de la Hoya, que conduce hasta el cerro de San Cristóbal. Recientemente, se ha restaurado la Escalera de Prieto Moreno, que comunica este recinto con el siguiente.
El núcleo de la Alcazaba es el segundo recinto. En él se ubicaba una pequeña ciudad palaciega dotada de las dependencias más necesarias: mezquita, baños, aljibes y hornos. En la época del monarca taifa Al Mutasin (s.XI) llegó a contar con un palacio espléndido. Los enclaves de este espacio son el Aljibe Califal, la Ermita de San Juan (época mudéjar), la Casa Musulmana, los baños de tropa, el Patio del Palacio de Al-Mutasin, la Ventana de la Odalisca y los Baños de la Reina.
El tercer recinto es de origen cristiano. Cuando los Reyes Católicos entraron en Almería, en 1.489, ante la preocupación por el peligro interno de los moriscos y del exterior de los piratas, ordenaron construir un castillo en el extremo occidental de la fortaleza, que es su parte más elevada. Las señas que identifican este espacio es el Patio de Armas, la Torre del Homenaje, el Silo, la Torre de la Noria y la Torre de Pólvora.
Visitar la Alcazaba es como transportarse al pasado para desvelar en sus muros, recintos y ruinas, una parte de nuestra historia colectiva.
UN MONUMENTO PUESTO EN VALOR
En los últimos años, sobre todo desde que fue declarada Conjunto Monumental, en 1989, se han impulsado grandes obras de restauración, conservación y mejora, para aumentar su uso y puesta en valor.
Se han restaurado las murallas, ajardinado zonas,y se continúa con las excavaciones, en las que se han encontrado importantes hallazgos, como restos romanos.
De forma paralela a estas obras se está haciendo un gran esfuerzo para poner en valor la Alcazaba como espacio cultural. En la Torre de los Espejos hay una sala permanente de exposiciones, se hacen conciertos de Alamar, y en verano las visitas nocturnas continúan siendo un éxito.
Las noches veraniegas en la Alcazaba son únicas. Si va a pasar por Almería este verano, le recomendamos las visitas nocturnas, los viernes y sábados, a las 21.00h.