La Mar Divina, como les gusta llamar a los carboneros a su pequeño Mediterráneo, es uno de sus tesoros más preciados. Un mar que protege la pequeña isla de San Andrés, declarada Monumento Natural y Reserva Marina de Pesca, y que baña los 16 kilómetros de playas que están dentro de su término municipal. Playas ricas en servicios como las del Ancón, los Barquicos, Cocones, Puntica y Algarrobico, algunas de las cuáles cuentan con el distintivo europeo de la Bandera Azul, que garantiza tanto la calidad de sus aguas como de los servicios que ofrecen, pero también playas vírgenes, como la de los Muertos, elegida mejor playa de España, destino de los amantes de la naturaleza y de los aficionados al naturismo. Estas últimas se encuentran dentro del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, ya que las tres cuartas partes de su territorio se encuentra protegido con esta figura medioambiental.
La Mar Divina también esconde celosamente bajo sus aguas tesoros que hacen las delicias de los amantes al submarinismo. Ahí están las empresas que se dedican a este deporte para dar fe de ello. Bajo las aguas se encuentran desde un barco hundido hasta las praderas de posidonia típicas del Parque Natural Marítimo Terrestre, auténticos bosques submarinos que actúan como catalizador de la salud de las aguas. Bajo ellas también se encuentra uno de los principales pilares económicos de Carboneras,su pescado. En un pueblo que vive en gran medida de la pesca, los barcos salen a alta mar para llenar las despensas de sus restaurantes de calidad.
En homenaje a sus hombres de la mar, Carboneras celebra a mediados de agosto la fiesta del Pescador y del Turista, donde a bordo de barcos engalanados se comparte vino y comida con cuantos quieran sumarse.
Otro de los acontecimientos que Carboneras vive con pasión son las Fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran en torno al 13 de junio para evocar los ataques berberiscos a sus costas y que hoy se ha reconvertido en un encuentro de culturas. Una historia que ha dejado monumentos como el Castillo de San Andrés, mandado construir por Don Diego, Marqués del Carpio, en el siglo XVI para proteger la costa tras la sublevación morisca.
De la misma época es la Torre del Rayo, aunque sus orígenes pueden remontarse a los tiempos de Aníbal, donde se encendía una hoguera en caso de peligro; Mesa Roldán, la famosa Casa del Laberinto, diseñada por André Block bajo la arquitectura popular mediterránea, o la Casa de las Fuentes, hoy Ayuntamiento.
Mención aparte merecen sus barriadas, como Cueva del Pájaro, Gafares, La Islica, Saltador, Argamasón o el Llano de Don Antonio, donde se conservan algunas de sus más longevas tradiciones.
PESCADO FRESCO
La Mar Divina proporciona el pescado fresco que conforma la base gastronómica de Carboneras. En los fogones de sus restaurantes se puede encontrar una gran variedad de marisco y pescado fresco como los galanes, pescado de carne blanca que se encuentra casi de forma exclusiva en las costas del municipio, o la gamba de Carboneras.
Las carnes también juegan un lugar destacado en su gastronomía, entre las que se encuentran las chuletas, pinchitos, choto o conejo al ajillo o embutidos, así como los productos de la huerta y derivados de harina como ensaladas, gazpacho, tabernero, rebozados, gurullos, gachas, migas de invierno y multitud de tapas en todos los bares.