Francisco Góngora han mostrado su preocupación por la solución escogida que pasa por la construcción de contención de 785 m de longitud y 2.5 metros de altura en Las Cuevecillas: la aportación de casi un millón de m3 de arena de un fondo marino a 23 km de la costa y la construcción de un espigón de 40 metros perpendicular a la línea de costa, en la Rambla del Loco.
A pesar de haber solicitado toda la información, “no hemos recibido el estudio para poder contrastar, consultar, analizar todas las alternativas y plantear alegaciones en el caso de que sea necesario ya que somo escépticos en que la solución escogida pueda estabilizar un tramo de 6 kms de playa. Y es que la experiencia de la dinámica de la mar indica que con ese espigón que se va a construir en La Rambla de Balerma va a seguir habiendo un proceso de erosión a levante. Por ello, seguimos insistiendo que queremos una solución estructural y definitiva de estabilización que no requiera mantenimiento y movimientos anuales de arena”.
Por último, ha puntualizado que “en el tramo comprendido entre La Rambla de Balanegra y la Peña del Moro, han existido 35 metros de ancho de playa seca durante años y que la erosión más importante, salvo el tramo entre la Torre y la Lonja, se ha producido a partir de la construcción de los espigones de Balanegra, no hay que remontarse al año 1957”.
Para Góngora, “entendemos que puede haber condicionantes ideológicos por parte del Ministerio hacia la construcción de espigones u otra actuación que suponga rigidizar cualquier tramo de costa”.