El marido y padre de los menores, en el momento de producirse el desenlace fatal, se encontraba fuera de España por cuestiones laborales, no habiendo regresado a Almería hasta el pasado día 20 de los corrientes, cuando fue oído en declaración policial, para el esclarecimiento de los hechos.
La Inspección Ocular realizada por la Policía Nacional pudo concluir que, existía un somier con sus muelles calcinados, en posición oblicua hacia la puerta. Sin embargo, no existía ningún tipo de elemento que impidiese el acceso a la habitación, tales como cerraduras o candados.
La autopsia realizada por el Instituto de Medicina Legal, estableció de manera preliminar, que la causa de la muerte de las tres personas fue la posible asfixia, y que todo parece indicar que presumiblemente todos los cuerpos respiraban y estaban vivos en el momento de iniciarse el fuego
La investigación policial ha podido descartar un inicio accidental del fuego, por la gran carga térmica y de destrucción provocada por el incendio, y por la localización de vestigios que confirmaban la existencia de sustancias acelerantes en la habitación.
Los familiares de la mujer calcinada informaron a la Policía Nacional, acerca varios ingresos hospitalarios involuntarios de esta, relacionados con su salud mental, teniendo prescrita medicación al respecto.
La Policía Nacional en Almería también descarta la participación de una cuarta persona.