Los investigadores pudieron comprobar que los detenidos se valían de su estatus en la banda para intentar persuadir a los menores de mantener relaciones sexuales con ellos, llegando incluso a ofrecerles dinero para que accedieran a los encuentros.
Uno de los agresores ya fue detenido en 2021 por hechos de la misma naturaleza cuando formaba parte de otra banda en la provincia. Al ser expulsado de la agrupación, se enroló en otro conjunto musical en busca de más menores a quienes poder engañar.
La investigación continúa abierta y expertos en ciberdelincuencia de la Policía Nacional analizan el material informático intervenido en busca de otras posibles víctimas.