01Diciembre2023

Está aquí: Almería Información > Almería Selección > Lugares únicos > Berja, el murmullo del agua

La ciudad de Berja, ubicada en la Baja Alpujarra almeriense, goza de un magnifico enclave para disfrutar de una escapada diferente y variada. Entre el mar y la impetuosa Sierra de Gádor, esta localidad embruja al visitante con el sonido susurrante, esclarecedor y relajante del agua. De posible fundación íbera o fenicia, la Vergi antigua se situaba en lo que hoy es el yacimiento de Villavieja (declarado Bien de Interés Cultural), sobre un pequeño cerro que domina el barrio de Benejí. En el yacimiento destacan los restos de un anfiteatro romano, uno de los pocos localizados en la Bética; los de la Alcazaba musulmana, que tuvo siete hectáreas y media de recinto amurallado; y unos interesantes aljibes medievales. Muy cerca de este yacimiento se encuentran unos baños árabes, que datan del siglo XI y que han sido restaurados recientemente.

Ya en el centro actual nos encontramos con la Torre de los Enciso, construida en el siglo XVI como refugio ante las posibles sublevaciones, tal y como ocurrió en las ‘Navidades de Sangre’ de 1588. En ella se puede visitar un pequeño museo que explica la sublevación morisca y la posterior repoblación del territorio con cristianos viejos venidos de otras partes del país.

A unos pocos metros de la torre tenemos la Plaza de la Constitución, presidida por el Ayuntamiento y la parroquia de la Anunciación. En la casa consistorial, del siglo XVIII y que cuenta con una original fachada flanqueada por dos torres con curioso almenado, podemos visitar su precioso Salón de Plenos e incluso asomarnos a la balconada superior del edificio, desde donde hay una estupenda vista de la plaza. El templo de la Anunciación, de estilo neoclásico y tres naves separadas por unas enormes columnas toscanas, está dotado de un buen número de retablos e imágenes de gran calidad artística.

El casco histórico de la ciudad, uno de los más importantes de la provincia de Almería, está jalonado por un extenso conjunto de casas palacio de estilo historicista, construidas en su mayoría durante el siglo XIX, fruto del esplendor minero de la Sierra de Gádor. Es imprescindible visitar calles como la del Agua, Faura, Manuel Salmerón, Goya, Alférez o la Placetilla de las Monjas. Dos de estas casas son de propiedad municipal y está permitido adentrase en ellas para conocerlas. Se trata de la Casa de la Cultura, ubicada en la Placeta de la Cruz, y el Molino del Perrillo, la más grande de las casas palacio virgitanas, que actualmente alberga la biblioteca municipal y que conserva la sala de molienda y en la cual pronto se podrá visitar un museo en el que se recreará la vivienda burguesa típica de la ciudad, con mobiliario de época.

Dos espacios urbanos no pueden faltar en nuestro recorrido por el centro histórico: el Paseo de Cervantes, inaugurado en el año 1900 emulando los bulevares decimonónicos de las grandes ciudades europeas; y la plaza Porticada, uno de los enclaves más singulares e icónicos de Berja. A través de uno de los 37 soportales que forman esta plaza, se accede al Museo de la Semana Santa, uno de los más grandes de Andalucía, con multitud de enseres cofrades.

Gran fama atesoran los establecimientos hosteleros de la localidad, que sirven sus sabrosas tapas y comidas combinando innovadores platos con otros de su cocina tradicional, como las migas con tropezones, el choto al ajillo o las gachas colorás.

RUTA DE LAS FUENTES

Más de treinta fuentes de diferentes estilos deleitan con su belleza a los visitantes, que pueden realizar una ruta para conocerlas detenidamente. Dentro de las ubicadas en el caso urbano, destacan las de los Dieciséis Caños y la Fuente Toro, ambas del siglo XVIII. También resultan llamativos los decimonónicos pilares de las fuentes de Don Emilio, del Marqués o de la placeta de la Saliva.

Fuera ya del centro de la población, en la zona de Los Cerrillos, encontramos los manantiales más opulentos y vistosos de Berja: las fuentes de La Higuera, el Almez Escrito y el Oro, todas ellas en el camino de subida al santuario de Ntra. Sra. de Gádor Coronada, erigido en 1588.

Berja es también un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza en su Parque Periurbano de Castala, desde donde parten un buen número de senderos, debidamente indicados, que nos llevarán a recorrer los caminos de los arrieros, que en el siglo XIX acarrearon el plomo de las más de tres mil minas que horadaron la Sierra de Gádor. Asimismo se pueden practicar deportes como la escalada o el parapente (desde la estación de vuelo de El Zarzalón).

Por último, los amantes de los caballos cuentan con los servicios del Centro Ecuestre Cortijo Colorao, que imparte clases de equitación y realiza rutas por la zona.