La comarca de Los Vélez, al norte de la provincia, es una de las más ricas en cuanto a patrimonio histórico y natural. Recorrer Vélez Rubio, Vélez Blanco, María y Chirivel es un paseo a lo largo de la historia, desde los primeros habitantes de la Prehistoria hasta nuestros días, con el añadido del Parque Natural Sierra María-Los Vélez que arropa toda la comarca y los valores tradicionales que sus gentes conservan.
Para comenzar con una completa y rica visita a estos lugares conviene comenzar en la Cueva de Letreros, pasando previamente por el punto de información situado frente a la gasolinera de Vélez Blanco. Este abrigo es el ejemplo mejor conservado de arte esquemático en la comarca, que acoge hasta 25 abrigos similares donde los hombres del paleolítico y el Neolítico dejaron su impronta en forma de arte y que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Recientemente, la Consejería de Cultura ha finalizado las obras de protección de la Cueva de Ambrosio, donde se encuentra la única manifestación de un equino del Solutrense datado por estratos. Para su visita hay que solicitar permiso a la delegación provincial de Almería.
En Vélez Blanco, cuyo origen se remonta a la época ibera, todo su casco urbano está declarado como conjunto histórico monumental, al igual que su vecino Vélez Rubio. En el primero, la ciudad almorávide creció alrededor del Castillo, lo que conforma hoy el barrio de la Morería. Callejuelas estrechas alzadas en las curvas de nivel del cerro le dan este urbanísmo tan singular. En lo más alto, el Castillo de los Fajardo preside el pueblo. Una obra renacentista, cuya joya, el Patio de honor, fue vendido por sus propietarios en 1904 por 80.000 pesetas al coleccionista Goldberg y hoy se encuentra intacto en el Museo Metropolitan de Nueva York. El castillo conserva su estructura imponente, varias veces restaurado por la Consejería de Cultura, que finalmente ha logrado un acuerdo con el propietario para convertirlo en patrimonio público.
Muy cerca de allí se alzan la torre y restos de la Iglesia de la Magdalena, primer templo construido sobre la antigua mezquita, de construcción mudéjar. Otros monumentos de interés son la Iglesia de Santiago, donde el gótico y el mudéjar levantino se mezclan, y la iglesia-convento de San Luis, auspiciada por el segundo Marqués de los Vélez, donde los elementos mudéjares se mezclan con los renacentistas.
En Vélez Rubio, la principal riqueza monumental está representada por la Iglesia de la Encarnación, monumento nacional desde 1980, donde resaltan su espectacular fachada del barroco dieciochesco y el retablo del altar mayor, con elementos rococós. Un recorrido por las carreras de San Francisco o del Carmen muestran la imponente arquitectura de casas, palacios e iglesias, símbolos de toda una época.
Una comarca donde poder ver con claridad la evolución de nuestra historia, desde los inicios hasta nuestros días, todos los pueblos han ido dejando su huella que hoy espera ser reconocida.
LA HUELLA RUPESTRE
En 1998 la Unesco declaró Patrimonio de la Humanidad al conjunto de pinturas rupestres de los Vélez junto a todo el arco levantino. Pinturas naturalistas, levantinas y esquemáticas se dispersan por más de 25 abrigos que alberga la comarca de Los Vélez, dos de ellas Cueva de Letreros y Cueva de Ambrosio, protegidas por una verja por la Consejería de Cultura dada la importancia de las manifestaciones rupestres. El de Cueva de Letreros es el conjunto mejor conservado, donde figuras de animales y humanas, junto a símbolos dan idea de la vida de aquellos pobladores del Neolítico. En Cueva de Ambrosio, Sergio Ripoll, descubrió a mediados de los 90 pinturas paleolíticas entre las que destaca la figura de un caballo del Solutrense Superior. Para acceder a la cueva es necesario un permiso de la delegación de la Consejería de Cultura.
