Es una buena oportunidad para conocer nuestra provincia en pleno inicio de la primavera, después de unas copiosas lluvias que han reverdecido nuestros paisajes, generado cauces con agua y embellecido nuestras sierras y valles. Es una gran oportunidad para disfrutar del turismo activo y de naturaleza, de la gastronomía, de la cultura y de tantas cosas que nos ofrece esta rica y variada Almería.
En estas páginas especiales les ofrecemos alguna orientaciones sobre qué hacer para no aburrirse. Para quienes conocen la provincia, está la oportunidad de redescubrirla con este mágico cambio de agua y color verde, para quienes no la conozcan, está la oportunidad de recorrerla y disfrutarla.
Nuestra provincia cuenta con un abanico tan amplio que todos los visitantes podrán elegir sus preferencias, desde las amplias costas, playas y calas, que aunque aún es pronto para el baño, sí son ideales para disfrutar, tomar baños de sol y algún fugaz remojón para los más valientes. Desde la costa hasta los lugares más recónditos de nuestro interior. Pueblos pequeños, tranquilos, donde poder pasear o realizar rutas y disfrutar de cultura en espacios abiertos, y especialmente de las celebraciones tradicionales de Semana Santa, que en algunos de nuestros municipios son de una gran belleza y tradición, como detallaremos en páginas siguientes. Tenemos monumentos, historia, gastronomía, y microsegmentos tan especializados como el turismo geológico, ornitológico, enoturismo, arqueoturismo... para todos los gustos. Y muchas experiencias por vivir.
Por todo ello, desde Foco Sur, hemos querido contribuir a ofrecer un repaso a la oferta provincial, como apoyo al trabajo que ya desarrollan las administraciones autonómica y provincial con gran acierto, y la enorme batalla y esfuerzos que están desplegando los municipios y los propios empresarios del sector, para ofrecer sus establecimientos y sus servicios.
Almería tiene la gran ventaja de tener de todo, eso ayuda a captar por todos los segmentos de demanda.
El sol y playa. Los 217 kilómetros de litoral generan enormes posibilidades para el turista aún en estas fechas de Semana Santa. Buena temperatura, solecito, buen pescado, baños de sol y mucha calma. Si somos valientes también podemos lanzarnos a los primeros baños. La provincia cuenta con toda la variedad de playas posibles, desde calas vírgenes en espacios naturales protegidos del Cabo de Gata o en municipios como Cuevas del Almanzora o Adra, hasta playas urbanas no masificadas en los grandes núcleos urbanos, con todos los servicios de oferta complementaria muy cercanos, hasta pequeños núcleos como La Isleta o Las Negras, con un encanto único para poder descansar y disfrutar intensamente. Tenemos playas como la de Los Muertos de Carboneras, que año tras año es una de las más famosas de toda España, y tenemos también varias con oferta naturista, sobre todo en Vera.
Los municipios costeros unen a las celebraciones tradicionales de Semana Santa una oferta cultural complementaria específica para estos días.
En sol y playa pocos destinos del mundo nos pueden igualar, por variedad y por calidad de nuestras aguas. Además, tenemos el plus de los fondos marinos, gran imán para un tipo de turista que valora esta realidad submarina como un elemento diferenciador de máximo nivel. Hay mucha oferta de actividades acuáticas y subacuáticas en todos los municipios costeros. La Semana Santa es un buen momento para bucear y conocer los fondos marinos. Algunas empresas como Ecoágata o Isub son fabulosas.
El sol y playa no lo es todo, aunque sigue siendo en nuestro destino Costa de Almería el gran atractivo. El interior también existe, y la enorme variedad de posibilidades que se nos abren en la amplia y variada provincia tampoco tiene parangón con la mayoría de los destinos. Tenemos elementos diferenciadores únicos. El mayor es poder pasar desde la costa al desierto y desde el desierto a la alta montaña, a una zona de bosques profundos o a riberas fluviales con abundancia de agua, de flora y de fauna, y todo ello en poco tiempo y no demasiado espacio. Esta Semana Santa, tras las copiosas lluvias, el paisaje está espectacular, dominan los verdes y muchos cauces, que habitualmente van secos, han hecho aparecer las aguas. En la alta sierra casi con seguridad podremos encontrar algo de nieve. Un lujo.
El turismo activo, de naturaleza, geológico e incluso el ornitológico son reclamos fundamentales, en algunos casos con elementos únicos a nivel mundial. El Desierto de Tabernas, referente mundial por sus formaciones geológicas, e incluso por su flora y fauna, atrae a miles de turistas. Tiene el añadido de la historia del cine. Y tenemos también en turismo geológico los referentes de la Geoda de Pulpí y los Karst en yesos de Sorbas, con una alta demanda nacional e internacional por ser casi únicos.
El atractivo de nuestro interior es múltiple. Nuestros pueblos, que reúnen el encanto de lo sencillo, la tranquilidad y múltiples atractivos de su arquitectura, su etnografía y sus monumentos. En Semana Santa, y más esta, tras la pandemia, se viven las tradiciones religiosas con mucha participación y fervor. Además, hay una gastronomía específica y, especialmente, la repostería.
Pueblos tenemos donde elegir. Las grandes comarcas o zonas naturales: la del río Andarax, desde los vestigios de los primeros pobladores en Los Millares, el paisaje del medio Andarax con naranjales, huertas moriscas y restos del esplendor uvero, con paisajes únicos del agua y de los balates en Ohanes o Canjáyar, con lugares únicos como Las Canales de Padules o el entorno de la ribera del Andarax en Fondón. Naturaleza pura también río arriba en El Nacimiento de Laujar y en su ascenso entre bosques de coníferas y de otras especies, hasta llegar al Sulayr, en cumbres, hasta el Parque Nacional de Sierra Nevada. Hay tantos lugares como queramos buscar. Al otro lado, en la comarca del Nacimiento, con nuestros pueblos blancos y gran carga histórica, especialmente Fiñana, hidalga y morisca. Y la enorme, extensa y variada comarca de Filabres Alhamilla, donde la montaña y el llano conviven y el paisaje poco transformado nos encandila, con el paso de tantas civilizaciones que han dejado sus huellas, desde el paleolítico hasta hoy. Aquí tenemos historia y turismo activo. La Vía Verde de Lucainena de las Torres es un claro ejemplo. Y el Almanzora y Los Vélez, cargados de historia y naturaleza, con emblemas de turismo rural y activo como Serón o Laroya, y ejemplos de turismo monumental como Vélez Blanco, referente en prehistoria y Renacimiento, o Vélez Rubio, donde la Semana Santa cobra un especial protagonismo.
Todo está por descubrir, una Almería inmensa, con referentes en turismo monumental como nuestra Alcazaba, el propio castillo del Marqués de Los Vélez y multitud de restos de castillos y torres, algunos en buen estado de conservación, que jalonan nuestra geografía, desde la costa a la sierra.
No menos interesante es el patrimonio minero, con referentes en Serón, Bédar, Cuevas del Almanzora, Beires o Lucainena de las Torres. Patrimonio que llena salas del Museo Arqueológico, visita imprescindible para poder hacernos una idea de ese “museo a cielo abierto” que señaló Luis Siret, quien nos dejó marcados los grandes poblados prehistóricos y los importantes yacimientos.
En turismo activo tenemos de todo, deportes de agua, de montaña, con zonas de escalada de gran interes, turismo ecuestre, senderismo, que nos descubren los grandes valores de flora, fauna, geología e historia de nuestra provincia.
Mención aparte merece nuestro turismo gastronómico. Tenemos grandes restauradores, unos productos de primera, quesos, aceites, vinos, pescados frescos, gambas rojas espectaculares, productos de nuestras huertas y carnes de primera, especialmente el cabrito y cordero de Filabres y Los Vélez y los derivados del cerdo en Serón, Los Vélez y Fondón.
Mucho donde elegir
- SOL Y PLAYA. 217 Kilómetros de litoral y playas donde elegir para tomar el sol, descansar y, si el tiempo acompaña, atreverse a un baño fugaz, o al menos a pasear por la orilla mojándose los pies. Trece municipios, desde Adra hasta Pulpí, con mucha oferta complementaria de ocio, gastro y cultura.
- RURAL, ACTIVO Y DE NATURALEZA. Una provincia amplia, con muchos espacios naturales protegidos, con ámbitos muy diferenciados como la costa, el desierto, la alta montaña, los valles, las riberas fluviales, los bosques densos y las nieves. Multitud de actividades de agua, montaña, bike, etc.
- MONUMENTOS, HISTORIA Y ETNOGRAFÍA. Monumentos de gran relieve como La Alcazaba o el castillo de Los Vélez, yacimientos arqueológicos tan destacados como Los Millares, primera población de Europa, torreones y restos monumentales de todas las civilizaciones. Centros de Interpretación y museos etnográficos.
- GEOLOGÍA. Este segmento ha crecido mucho. La provincia es un aula geológica abierta. Karst en yesos, arrecífes fósiles de Cariatiz, formaciones de millones de años en el Desierto de Tabernas, formaciones volcánicas y mineralógicas en Cabo de Gata, Filabres y Sierra Nevada, y la gran estrella de los últimos tiempos: la Geoda de Pulpí.
- GASTRONOMÍA Y PRODUCTOS. Grandes restauradores, cocina tradicional y nueva cocina, y productos de primera, como los aceites, quesos, vinos, verduras y hortalizas, jamones, carnes y mieles.
Tradición religiosa y tesoros culturales
La tradición y el fervor religioso de los cofrades es el motor que impulsa cada año las procesiones y demás actos de la Semana Santa en cada municipio. En 2022, tras dos años sin poder salir por culpa de la pandemia, ha llegado el momento de reencontrarse con las imágenes, la música y el ambiente que desde hace siglos, en algunos casos, protagonizan las celebraciones en los distintos municipios de nuestra provincia.
Algunas de estas celebraciones se han ganado, por tradición y espectacularidad, el estar catalogadas como de Interés Turístico de Andalucía y de Interés Turístico Nacional. Es el caso de la Semana Santa de Almería, de Cuevas del Almanzora, de Huércal-Overa y de Vélez Rubio, lugares donde la tradición se remonta a más de 500 años y en los que es imposible encontrar una habitación libre si no se reserva con mucha antelación. Así es el influjo que ejercen sobre vecinos y visitantes.
En Almería capital, la Semana Santa solo ha podido disfrutar de una edición desde que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, en 2019, sumándose a la misma categoría, a nivel andaluz, que ostenta desde hace dos décadas. Este año, va a contar con la novedad de la ampliación de la carrera oficial, que ya no estará limitada al Paseo de Almería. Ahora arranca a la altura del ficus del Paseo y continúa por la calle General Tamayo, la plaza de la Virgen del Mar, la plaza Pablo Cazard, la calle Real, la calle Eduardo Pérez y la plaza de la Catedral.
La capital celebra 28 procesiones, algunas tan destacadas como la del Silencio, de la Hermandad del Santo Cristo del Perdón, y la del Cristo del Amor, que tienen lugar el martes santo; la del Prendimiento, que muestra una imponente talla del Cristo de Medinacelli, el miércoles; la Madrugá, de la Hermandad de la Escucha, la madrugada del jueves; y la del Encuentro, de la Hermandad del Nazareno, el jueves santo.
La Semana Santa de Huércal-Overa, de estilo levantino, es una de las más antiguas de la provincia de Almería y la primera en ser declarada de Interés Turístico Nacional de la provincia. Cuenta con cuatro cofradías, conocidas popularmente como las de La Borriquita, la del Paso Negro, la del Paso Blanco y la del Paso Morado. La del Paso Negro, en la que destacan sus tronos de estilo gótico, es la más antigua, del silo XVII. Y la del Paso Morado cuenta con una imagen de Jesús Nazareno obra del maestro Salzillo, de 1745, y con un Cristo de la Misericordia de Francisco Bellver, de 1860. Una de las procesiones más destacadas es la del Encuentro, con estas dos esculturas y las de la Nuestra Señora de la Amargura y María Santísima de la Esperanza.
También de estilo levantino, la Semana Santa de Cuevas del Almanzora es de las más tradicionales de la provincia de Almería. Cuenta con cuatro cofradías, dos del siglo XVII, la de San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Esperanza Macarena, conocida como Paso Blanco, y la de de Nuestra Señora de los Dolores, o Paso Negro. Del siglo XVIII es la Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de la Misericordia, Nuestro Señor Amarrao a la columna y María Santísima de la Estrella, o Paso Morado. Y del XIX, la de Nuestra Señora de las Angustias, o Paso Blanco. Hay procesiones cada día desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección, además del Viernes de Dolores. Asimismo, el Viernes Santo tiene lugar la dramatización conocida como La Judea.
En Vélez Rubio, la celebración de la Semana Santa es tradición arraigada desde el siglo XVI, cuando se fundó la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocida como la de los Esclavos. Del XVII es la Agrupación de la Santa Vera Cruz y Sangre de Cristo, conocidad como la del Señor de la Caja. Además, están la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores (Cafés) y la Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y de los Afligidos (Porcelanos). También de tradición levantiana como las anteriores, aquí una de las procesiones más llamativas es la de la Borriquilla, el Domingo de Ramos. También, la del Encuentro, tradicional en tantas localidades, o la del Silencio.
En el Levante también destaca la Semana Santa de Albox, con la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores (Paso Negro) originiaria del siglo XVII y las de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Redención y Santo Sepulcro del Señor (Paso Morao) y de Nuestra Señora de las Angustias (Paso Blanco), del siglo XIX. Ya del siglo XX están las de San Juan Evangelista (Paso Colorao) y la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Pasión y Misericordia en su Sagrado Prendimiento (Pasión).
La mezcla entre el estilo levantino y el andaluz es característica de la Semana Santa de Vera, donde también existe una cofradía del siglo XVII, la Hermandad de San Juan Evangelista y Santísimo Cristo de la Misericordia. En esta localidad es uno de los momentos destacados la representación del Pregón Judío, en el que un vecino disfrazado de romano lee la Sentencia de Jesús, en forma lírica, en una plaza llena de vecinos y visitantes.
Una de las localidades almerienses donde la Semana Santa se vive de manera más especial es Sorbas, que también cuenta con una cofradía del siglo XVI, la Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores. Una particularidad de esta Semana Santa es que los desfiles procesionales siguen el orden cronológico en el que sucedieron los hechos según la Biblia, cosa poco habitual en otros lugares.
En Gádor, la Semana Santa también es de especial relevancia, con actividades originales, como la representación de la pasión de Cristo, en la que participan los vecinos del pueblo. El Viernes Santo, además del Viacrucis, tienen lugar el Desenclavamiento y las procesiones del Santo Entierro del Redentor, en la que participan todas las cofradías de Gádor, y de la Soledad de Nuestra Señora.
En el Poniente, la Semana Santa de más tradición es la de Berja, que es además la más antigua de la provincia de Almería. Con sus ocho cofradías, es la segunda localidad almeriense que más tiene, solo superada por la capital. En Berja hay desfiles todos los días excepto el lunes, y destacan procesiones como la del Domingo de Ramos, la del Silencio del Jueves Santo o la del Santo Sepulcro del Viernes Santo.
Adra también tiene tradición de Semana Santa, con un momento tan destacado como la representación de la Pasión, a cargo de vecinos del pueblo, el mismo Sábado de Pasión. Además, cuenta con una escultura del Cristo de la Expiración de 1623, obra de Alonso de Mena.
En Roquetas de Mar, las procesiones son tradición más reciente. Aun así, ya tiene momentos destacados y procesiones esperadas, como la de La Soledad, el Viernes Santo, que es la que lleva más tiempo celebrándose; la del Cristo de la Buena Muerte, a cargo de la Legión, el martes; o la del Encuentro, en el Parador, y la del Cristo Crucificado y la virgen de los Dolores, el jueves.
Otras celebración de la Semana Santa destacada en la provincia de Almería es la de Fiñana, donde el Miércoles Santo se realiza una extensa procesión en la que los participantes llevan a cuestas la figura de Jesús.
Vicente García Egea, delegado territorial de Turismo de la Junta de Andalucía en Almería
¿Qué expectativas hay para Semana Santa en nuestra provincia tras estos dos últimos años sin procesiones?
La Semana Santa vuelve tras dos años sin desfiles procesionales y lo hace con fuerza. Hay un ambiente muy propicio para que sea un éxito. Tenemos una Semana Santa tradicional y muy importante, la de la capital, pero también la de los pueblos del Levante, con una tradición muy grande de desfiles procesionales y una categoría de imágenes importante, como son la Semana Santa de Cuevas, de Huércal-Overa y de Vélez Rubio. Y en el Poniente tenemos una muy significativa también, la de Berja. Para muchos municipios, es seguramente la semana de mayor ingreso en los distintos establecimientos turísticos, restaurantes, alojamientos, de todo el año. Hay pueblos que están al cien por cien, los que tienen desfiles procesionales y los aledaños también. Y no cabe duda de que también tiene una incidencia directa sobre el empleo, que también es importante. Este año se está cubriendo de una forma magnífica, por encima incluso de los años de récord para el turismo, como 2019.
¿En el resto de la provincia son también buenas?
El resto de pueblos también ofrecen todos sus recursos turísticos para el descanso y también desfiles procesionales, a lo mejor no del nivel de los más conocidos, pero también muy interesantes. Aquí también hay expectativas de ocupación bastante elevadas. La media provincial que estamos barajando es de en torno al 85% de ocupación en Semana Santa, con esos picos del 100% en los municipios de Los Vélez, Huércal-Overa y Cuevas. La Semana Santa va a ser como siempre ha sido, una época fantástica para el turismo en nuestra provincia. Pero además es el banderazo de salida del turismo primaveral, la antesala del turismo estival. Y es cuando los alojamientos hoteleros que no abren todo el año aprovechan para poner todo en marcha y tenerlo preparado para iniciar la Semana Santa con fuerza y prolongarlo durante todo el periodo de buen tiempo.
¿Cuáles son las señas de identidad de las celebraciones, lo que destaca en ella?
En los pueblos del Levante, hay similitudes bastante importantes. En Cuevas del Almanzora, Huércal-Overa y Vélez Rubio la Semana Santa es muy levantina, con imágenes, casi todas, de la escuela murciana, de Salcillo, un escultor que marcó una época en la imaginería religiosa. Son imágenes de un nivel espectacular, de las mejores que se pueden observar en la geografía española. Eso, unido al fervor religioso de los cofrades, a la tradición, porque hay muchas cofradías que son del siglo XVI, como la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vélez Rubio, y el factor ambiente y económico desde el punto de vista turístico, ha creado una maquinaria muy bien engrasada en estos municipios, con los hermanos ocupándose de los desfiles procesionales durante todo el año, en realidad. Además, son agentes dinamizadores de sus respectivos municipios, participan en todas las actividades culturales, festivas y tradicionales que se realizan.
¿Alguna procesión que le guste especialmente?
Hay una que es común en todos los sitios que he nombrado, el Encuentro de la Virgen María y Jesucristo. Y luego hay una que a mí me gusta especialmente, por ser de Vélez Rubio, la de la Borriquilla del Domingo de Ramos, la de las palmas la llamamos allí. Es la procesión más alegre que se puede ver y no deja indiferente a nadie.
Gastronomía, tradición, oferta variada y de calidad
La oferta gastronómica de nuestra tierra es de lujo. Tener mar y montaña, hortalizas frescas durante todo el año y cabaña ganadera y porcina, entre otras cosas, hacen posible que la base de la cocina almeriense sea rica y variada, fresca y tan sencilla o compleja como los maestros restauradores quieran. En Semana Santa se vuelve especialmente creativa y recupera la tradición histórica, especialmente en los platos de pescado, salazones y la variada repostería específica de estas fechas.
Desde la sencillez de los platos tradicionales, guardados como tesoros a través del tiempo, sumando elementos de los distintos pueblos y de las civilizaciones que por este suelo han pasado. Todo ello es parte de ese cóctel en al que se suman productos como la miel pura, la amplia variedad de aceites virgen extra o los elaborados quesos o los jamones y embutidos.
Son cientos los establecimientos que jalonan la provincia, son los imanes para el turismo. Nadie va a ningún lugar si no hay donde comer, y nadie vuelve si no comió bien cuando fue. Por eso son claves. Detrás de ellos hay muchos chefs que día a día ofrecen una carta única de presentación.
En un rápido repaso por la provincia, seleccionamos algunos de los restaurantes que no defraudan, que llevan una larga trayectoria repleta de éxitos.
En la capital, el Hotel Catedral, situado en un lugar con encanto, en pleno casco histórico de la ciudad y muy próximo a la Alcazaba, cuenta con una buena oferta, con Pepe Torrente como garante. El Hotel Nuevo Torreluz, un clásico renovado, también en el centro de la capital ofrece en su Taberna, una buena oferta gastro, con variedad y con tradición, a muy buen precio. El Catamarán, cocina tradicional llena de toques creativos; La Encina, que cuenta con diferentes premios gastronómicos, y con la maestría de Paqui al frente de la cocina exquisita; el asador La Gruta, un lugar exclusivo situado en el interior de una cueva, y la apuesta por los productos de calidad de la tierra del Espacio Gastronómico Tony García, en el Avenida Hotel. Si queremos deleitarnos con las vistas marinas y comer buen pescado o platos tradicionales, el Building, en pleno Paseo Marítimo, donde María García continúa la saga familiar hostelera, tras la muerte de su hermano Diego.
En la Comarca del Almanzora, visitar el Palacio de Almanzora, el Museo Casa Ibáñez o la Balsa de Cela, en Tíjola, pueden resultar actividades muy gratificantes; y en el Hotel Restaurante Jardines La Tejera de Olula del Río tenemos el templo gastronómico de referencia, cocina tradicional y cocina internacional, con máxima calidad.
En el conocido como valle del vino, el restaurante Nacimiento, en Laujar de Andarax, se convierte en el perfecto aliado del viajero que decida recorrer estos bellos paisajes plagados de viñedos y bosques y con vistas espectaculares, con la posibilidad de disfrutar del mejor enoturismo en las bodegas existentes.
En el Parque Nacional de Sierra Nevada, Abla es siempre punto obligado de paso hacia esta mágica sierra, cuya umbría preside y protege la vida de sus habitantes. Un lugar al que está unido un hombre, Antonio Herrerías, que junto a su familia regenta la Posá El Tío Peroles, un establecimiento de calidad y con encanto en el que poder hacer una pausa en el camino para descansar y comer con tranquilidad. En Padules, en el Andarax, tras visitar las famosas Canales, hay que hacer una parada obligatoria en el Restaurante Abad, todo un referente gastronómico y un ejemplo de innovación y tradición en la maestría del chef Antonio Abad.
El Parque Natural Cabo de Gata-Níjar es otro de los destinos más buscados por los almerienses y visitantes. Los restaurantes apuestan, en general, por los pescados frescos, comprados a pescadores de Carboneras, La Isleta o San José esa misma mañana, como ocurre en La Gallineta, en el Pozo de los Frailes, con David Corbi al frente, o la oferta culinaria, galardonada con el Bib Gourmand de Michelin, del asador La Chumbera, donde Sylvain hace maravillas con la fusión entre la cocina marinera, las verduras de nuestra tierra y los toques sofisticados de la cocina francesa, sin olvidar nuestras carnes de cordero y cabrito o nuestro aceite vírgen extra.
En Filabres Alhamilla la gastronomía es arte. El referente es Antonio Gázquez, maestro de restauradores y guardián de la historia y de la tradición gastronómica. En Tabernas hay mucho que ver del mundo del cine: poblados, escenarios, paisajes... y el templo gastro de Las Eras Antonio Gázquez, donde el chef ejerce su maestría. Cerca también tenemos la referencia de Los Albardinales y en El Pilar de Lubrín el restaurante Albar, un remanso de paz y tranquilidad, con Clayton Morley y Rachel al frente, con fusión internacional y de la tierra.
En Vera, Terraza Carmona es el gran referente, donde la tradición se funde con la innovación culinaria. Antonio Carmona ha sabido innovar y mantener el secreto tradicional. Muy cerca, también en Vera, el restaurante de Juan Moreno es otro referente de la restauración provincial. Y en Mojácar, el Cabo Norte destaca entre una gran oferta. Es un lugar especial, tranquilo, con una cocina muy personal y amable de la mano de María.
Gastro en Semana Santa
- Posá El Tío Peroles. Abla. 950 351 005
- La Chumbera. Agua Amarga, Níjar. 634 676 298
- Catamarán. Almería. 950 265 606
- Espacio Gastro. Tony García. Almería. 950 108 180
- La Encina. Almería. 950 273 429
- Building. Almería. 950261204 /950237711
- Cabo Norte. Mojácar. 665891772
- La Gruta. Almería. 950 239 335
- Taberna Torreluz. Almería. 950 281 425
- El Nacimiento. Laujar de Andarax. 950 514 388
- Albar. Lubrín. 950 069 077
- Jardines La Tejera. Olula del Río. 950 442 212
- Abad. Padules. 950 510 004
- La Gallineta. Pozo de los Failes-Níjar. 950 380 501
- Los Albardinales. Tabernas. 950 611 707
- Las Eras Antonio Gázquez. Tabernas. 950 365 269
- Juan Moreno. Vera. 950 393 051
- Lua Puerto Rey. Vera. 950 044 190
- Terraza Carmona. Vera. 950 390 760
Este Especial Turismo Semana Santa ha sido elaborado con la colaboración de la Consejería de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local de la Junta de Andalucía.